Se trató de un encuentro realizado ayer frente a los tribunales federales de Rosario (Oroño 940) para acompañar la reanudación de las audiencias del juicio oral y público por crímenes de lesa humanidad realizados en Rosario durante la dictadura militar.
El espacio de juicio y castigo organizado por Red de Solidaridad con Chiapas de Rosario y amigos de otras organizaciones comenzó a las 12: 00 hs. y cerró aproximadamente a las 18:00.
Mientras se llevaban a cabo las declaraciones, a través de diferentes actividades artísticas destinadas a fomentar la memoria, se realizó la pintada colectiva de un mural (similar al expuesto en el los años de la dictadura con todos los nombres de pila de las victimas rosarinas), una radio abierta, muestras de fotos, música y acción colectiva entre los participantes; “para que al salir los testigos sientan que no están solos” manifestó Sergio, uno de los organizadores. Todas las actividades eran abiertas para que cualquier persona se sume, e incluso se sugirió a la gente asistir con pintura y espejos. El cierre se llevó acabo con dos obras de Teatro por la Identidad.
En el escenario de podía observar gente de todas las edades, sentada en el piso, realizando alguna actividad creativa o simplemente tomando mates; pero ratificando con su presencia la exigencia de justicia. También se observaba una enorme bandera de reclamo colgadas en las rejas de los tribunales, custodiada muy de cerca por una importante presencia policial en el lugar.
Durante todo el acto se pudo escuchar música y lectura de cartas referente a la dictadura, los desaparecidos, y a las torturas llevadas a cabo en la ciudad. Una de las cartas manifestaba el repudio al cargo de concejal de San Lorenzo de Pedro “Pili” Rodriguez, quien está procesado como partícipe necesario por delitos de lesa humanidad; motivo por el que hoy se llevó a cabo una marcha en esa ciudad.
Esta semana se seguirán escuchando testimonios y el lunes que viene (14 de diciembre) está previsto que comiencen los alegatos. La agrupación esta luchando para que la audiencia se realice en un lugar realmente público.
Por Florencia D’Alonzo
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